miércoles, 3 de febrero de 2010

Salud de nuevo...;)


Para el gusto de hacer una buena catleya se necesita tener algún sentido activo en servicio y dispuesto.



Hola L.

De nuevo bajo la misma cornisa, en distintas circunstancias, y parece que he crecido según la voz que viene de más allá de nuestra mesa. No me dejan caminar, ahora no me dejan caminar y mis espolones agradecen con un beso tierno de agradecimiento, feliz de ver de nuevo a los bichos, a nuestros bichos reunidos en un solo punto de conversación que se desvanece por momentos en puntos eternos. Fin de la noche, que buena noche… salud mis queridos…

En la mañana un delicioso jugo de mora se deshizo con la sangre de mis encías. Bajó limpio el líquido, deteniendo sonrisas que recordaban alguna pendejada de la noche.

—vamos
—vamos
—vamos
—salud…

Ya no debo correr más y todo ha sucedido en el mismo lugar donde las sonrisas, los besos, los abrazos y un recaudo extraño de vida se detienen sin hacer mucho caso del viejo de barba y trono extraño.

Luego de jugo, un par de adornos para la flor y su madre cocodrilo. Y el pantano está en remodelación.
Las historias no dejan de estar y los pasajes de rara factura tiemblan en el borde del baño.

Camino de nuevo…
Más camino…
Otra historia más que se sale sin permiso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario