miércoles, 30 de junio de 2010

Otro día...




Reconozco que nada he hecho para resultar indemne de esta labor, por el contrario, he acudido a los mejores lugares para deshacerme sin cuidado alguno. Fui donde se extingue todo, incluso las palabras que ellos saben de memoria y usan como fuente de justificación; así, incluso no ha bastado para salir ileso de mi propia trampa, esa que no monté una noche buscando animal furioso. Fui de nuevo a ver mi rostro, pasé una mano sobre mi cara, una y otra vez, con intranquilidad, mediando los golpes a sabiendas de la mancha y del disgusto… no me ves, hace tanto que no me veo en ese rostro tranquilo, la que es palabra desaparece y se lava las manos, no quiere que la vean conmigo… pobre, todos tan pobres, sin mucha lucidez. Sé lucido, como la danza, como los rostros deshechos en seda… no olvides la iniciación, lo que dejabas en una tarde de ese otoño que no conozco aún. Sé lucido y devuelve su alma a la vergüenza de saberse pena u olvido, eso no lo sabemos, ella es lo que aparece en ese momento de asomar el camino sobre el espejo…

1 comentario:

  1. Que lugar tan extraño... me gusta, es un diario o algo así?, que es, no parece escrito por una sola persona...

    ResponderEliminar