lunes, 19 de abril de 2010

SABER HACER...

No la había visto triste de esa forma. Y ahora cuando llora, veo la tristeza triste, insuperable. Se mueve y respira, hace lo que debe, y no está viva. Yo no puedo hacer nada, se me atoran las lágrimas. No hay una sola queja, solo escucho a la flor llorar de vez en cuando, ella también llora, no habla, no logro sacarle una sola palabra… este es el peor silencio que he tenido que entender. Veo mis pies haciendo el ruido de la cotidianidad, el de la cocina, se oyen las voces de una Película, ya se va a pasar, pienso. No quiero verla así, ya son cuatro días que prometen ser cuarenta o cuatrocientos, ya no pregunto que pasa, ella pasa del cuarto al baño, luego a la cocina, mi flor entiende, ella come, y se bien que entiende, por eso ya no llora y se acompañan. Quiero llegar y encontrarla de nuevo.

2 comentarios:

  1. raro, y triste
    pero usted sabe, los movimientos hormonales y demás
    quizá una visita pueda ayudar, si en algo ayuda mi presencia.
    me avisa.

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  2. Broder... claro que ayuda... lo llamo.

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