jueves, 3 de diciembre de 2009

Mierda, este trago ya hizo efecto...



Viste como mi sombra se anuda en el asco de tus recuerdos, y aún así cree. Creo que puedes salvarme, que debes estar para mi y para todos. Veo como en el fondo de mis panoramas y cascajos devastados, levantas la intermitente moral del valiente, esa que me nombraste con titulo nobiliario una noche de amor en sombras. Creen y saben que deben creer tan solo para estar, sufrir, quejarse, vivir. Esa misma noche, tendiste la trampa, araña, arañita que no amas más que tu red. Amor que no es alucinación, y amor verdadero con muchos cabritos rodando en el charco de su orín, mal nacidos resultaron todos tus queridos, ninguno me ha brindado un buen trago, ni uno solo. No quiero oír tus párrafos cargados de sentimientos prestados, de imágenes construidas en barrios, ciudades que no sean las nuestras.

La falta de costumbre hace esto...

L hace rato no pasaba saludarte...
salud saludos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario