Busqueda de busquedas... ja.

Hemos desaparecido. Hoy estoy seguro de eso. Ya no estamos. Algo susurra en el oído de alguna imagen, y ella nos inventa.

Luego está la gran red de imágenes relegadas en un ricón, revolcandose, queriendo salir. Camino dos cuadras, llego al sitio. Veo como la señorita que atiende en esa recepción brillante y celestial, desprecia mi presencia en ese espacio. La entiendo. Ella es bonita, de buen origen, se nota, debe oler bien. Al acercarme entiendo que se siente intimidada. Llevó más de dos horas caminando y el calor de la tarde me hace de una humanidad impresentable para ese sitio. Juego el juego de ser decente, presentable, de sonreír. Mejor no hago eso, llevo dos días sin asearme la boca:
estoy buscando trabajo, vi un aviso en... ¿para que cargo?... oficios varios decía el aviso...
¿alguna vez ha prestado servicios generales, aseo y esas cosas?... no señorita, pero necesito el trabajo... me recibe la hoja de vida, me mira de arriba a abajo. En la mesa de centro de la recepción hay un par de cristales que deben tener algún valor... en las compravientas de la décima dan algunas monedas por esos corotos. Son cuatro cubos de cristal con unas imagenes que no alcanzo a ver bien desde donde estoy. Son figuras que flotan en medio de su cajita transparente.
... ¿conoce de mantenimiento eléctrico?... algo... Levanta los ojos, pone la hoja de vida sobre el escritorio, me dice que sea concreto y comienza a usar ese tono de voz que suelen usar ese tipo de perras cuando se encumbran en el curubito de la superioridad.

Son las cinco y cincuenta, he caminado media ciudad con las tripas pegadas al espinazo; con una cucharada de arroz y media lata de atún, dos tragos de aguardiente y la impaciencia agitada de mala manera. ... ¿a que se refiere con ser concreto?... digame qué sabe hacer... ya le dije, que se hacer lo que me digan, necesito trabajo... eso es lo que sé... mire, no me gusta su actitud... y a mi me gustaría darle una patada en la cara... le quito la hoja de vida, me voy hacia la mesa de centro, tomo dos de las figuras, me las meto en la maleta, llego a la puerta y claro, los detalles, siempre se olvidan los detalles. En esos lugares, bueno en todos los lugares hay celadores, cuidanderos, lavaperros entrometidos. Vida triste, yo quería un trago... llegué sobre las once y media a la entrada de la casa. Estuve discutiendo durante dos horas y media con el par policías que enviáron al sitio... Me negué a darles mi documento. Por fin se cansaron de decirme que los acompañara hasta la estación. Me senté en el anden y no les dije nada. Ellos me jodian, yo discutía en silencio, y pensaba lo bien que se siente hacer el daño y ver como la indignación de hombres dignos se altera con semejante estupidez... Al salir con su carterita de imitación terciada sobre el hombro me miraba con tanto orgullo, con esa mirada del que se sabe seguro, de hecho me miraba con asco... aun no se si merecía tanto desprecio en una tarde como esta, se que he hecho méritos para merecer algunas cosas, pero no se si esta tarde... meto la llave en la cerradura, no quisiera llegar, me dan ganas de dar la vuelta y salir a hacer un daño de verdad que valga la pena tanto joder...
Finalmente termino sentado en la mesa, raspando en fondo de una olla que no tiene mucho y que huele extraño. Hay un pedazo de algo naranja en el fondo de la nevera, debe ser esa ahuyama verde que no se puede cocinar bien, por eso mismo, porque está verde.

La red de recuerdos termina extendiéndose sobre el suelo, se enreda con las bolas de pelo y polvo no aseado de las ultimas semanas: en una esquina hay una lista de entierros, en la otra una de perdidas, más allá una bola de papel de la cual no puedo enorgullecerme, cerca a mis pies aparecen imágenes que se mías, las adoradas, tu L, llegando a la puerta... está la salida... quiero salir de aquí... la red vuelve a revolcar todo. Dejo la olla en el fondo del lava platos, en el fondo del perro.

He visto como desaparecen todas esas caras que he visto repetirse en tantos lugares...

El perro extraña el olor de L...

Learn to swim.

Fuck smiley glad-hands
With hidden agendas.
Fuck these dysfunctional,
Insecure actresses.

Learn to swim.

Cuz I'm praying for rain
And I'm praying for tidal waves
I wanna see the ground give way.
I wanna watch it all go down.
Mom please flush it all away.
I wanna watch it go right in and down.
I wanna watch it go right in.
Watch you flush it all away

L buena tarde.