miércoles, 18 de noviembre de 2009



Se aproximan peores épocas.
Estamos seguros de eso.
Vienen con la babasa entre los labios, llorando un poco, un poco de queja y lamento, perras de bestia mediana.
Descolgar la mirada y revisar los bolsillos. Tarea de seguidores... gustan seguir el rastro miserable del asco...
Ver sobre el hombro, saborear un poco de furia, no hay quien merezca el odio por completo... camina si puedes, cobarde invalido.
Tempus Fugit... buscadores de tranquilidad. Dónde están los que han de llevar todo el miedo de la quietud de esos... perras de bestia mediana... bla, bla, bla, bla, bla, más repetición de la sílaba. No se cansan... para eso los entrenan, letrina, casa y aire.

Desde el fondo vienen las perras, enciman al hombre, enciman la bestia que termina aceptando su miserable compañía.
Borra el pasado, bórralo de aquí, límpia el bocado, el trago que ahora es inevitable.

Un solo grito y yo sigo aquí esperando, daría todas mis vidas por verlos acercar un poco... sonreír, morder, sangrar, seguir apretando los dientes en la carne amarga de esos que proclaman victoria en sus vulgares encierros. Sigo esperando...¿Vienen? ¿Han de venir?...

Contemos cantos, contemos salidas vacías... entrar resulta despreciable, tanto como pertenecer... Pobre bestia relegada al capricho de la perra cobarde e invalida.

No aprenden L, no quieren aprender... lo saben de memoria mi vieja L, saben de sobra que a un perro moribundo, le restan un par de mordiscos... buenos y generosos mordiscos...

L buena tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario