miércoles, 26 de agosto de 2009

VENADO DE ORO...

Mi entendedera recibió información de alto impacto: iba por la plaza de las nieves, levante la cabeza y mierda, cerraron el venado de oro.

Como carajos van a hacer eso, el Venado de Oro fue para mí el lugar de comida barata, donde más he calentado las nalgas. Donde más sopas aguadas he tomado, y donde la carne de rata servida siempre la hacían con esmero especial, la comida china barata templó la fuerza de mis tripas. Más de doce años de historia compartiendo mi comida con ellas, las que no están, que joda… al cerrar ese establecimiento, cierran de una forma inentendible episodios de carácter épico de un miserable traga calles. Ahora donde voy a ir, donde me voy a esconder…se fue el chino simpático y su esposa Mai, ¿donde me van a servir los espaguetis de esa forma?

Mi estomago está de luto, mi pasado se siente extraño… Todas conocieron mi refugio, nunca me cobraron el espacio para leer y sobre el final de la tarde me daban un té especial, té chino supongo, con ramitas y olor fuerte. No me dijeron nada, no querían lagrimas, no querían despedida, o lo más probable es que hayan huido de mi y mis estado de embriagues semestrales; llegaba, me atendían, me daban caldo de cabeza de pescado, me acostaban en una de las bancas largas de atención al público, ponían sobre mi una cobija de olor chistoso, y allí me dejaban hasta el otro día. Creo que nunca supieron mi nombre, y yo solo entendía el de Mai…

Que le vamos a hacer, no te pude llevar, no hubieras comido nada allí, eso es seguro, pero también estoy seguro que la pecera te hubiera impresionado, de eso estoy convencido…que pecera grande y linda, con peces raros...chinos seguramente.

De nuevo vuelvo a mis clásicos: Machine head:

I was born of tensionAnger came from frustrationI can't back down from aggressionSome hard knocks taught me this lesson

1 comentario:

  1. Mis màs sentidas condolencias por la pèrdida culinaria. No se aflija, es hora de mitigar la tristeza por el cierre definitivo de un lugar tan agradable con un delicioso cafè este mièrcoles en la nocha bajo una vehemente crìtica literaria. abrazos Angelo.

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