lunes, 31 de agosto de 2009

BOSTEZO

Esta joda no mejora, que le vamos a hacer. Me levanto sobre las seis de la mañana, me siento a escribir, estoy contento, encontré siete joyas por pocas monedas. No recuerdo bien en que momento desconecte mi rumbo, no entiendo, como funcionan los canales, yo no entiendo. En este momento estoy leyendo un tratado sobre la obsesión y el gusto, termine una parrafada sobre el asco… no apareces…se sabe bien que suelo espantar.

Llegué a la cuarta página del cuento y estoy varado, la extensión no tiene problemas, el tema tampoco, pero es el hedor de mi boca, que ahora se no es de mi boca, se escapa por la nariz, mierda la pastillita. Me la tomo, me da hambre, recuerdo tu olor, y ya, todo queda en el lugar adecuado.

Domingo asqueroso, lleno de gentuza, lunes de madrugada, camino por el borde de la ira, veo tumbas, me da risa todo, no hay nada para comer, bueno si, si hay pero tengo pereza de preparar. Me meto una tajada de jamón en la boca, otra de queso y ya, sin pan, rico el sanduche por partes.

Es flotar en medio de la certeza inmunda de no entender ninguna intensión, caminar en medio del reflejo, los bordes posteriores del pantalón se humedecen. Días que no alcanza a ser días completos. Camino en el borde de nuevo, que hambre espantosa…

Donde carajos estas…

No hay comentarios:

Publicar un comentario