Ha vuelto a caer agua, he vuelto a ver accidentes de autos y por cosas de la causalidad o serendipiti como la llaman ahora, si es que así se escribe, supe que mataron a uno de los hijos del comanche. Lo imagino defendiendo sus bolsas negras llenas de verde, verde, que te quiero verde…entonces llegó la ley a cantar su canción bolillo… en el coro una fragmento de plomo atravesó la calle, hasta estrellarse en el pómulo derecho de comanche chiquito, paz en su tumba…en vida uno de los últimos parados del centro… diría el mismo, vea pelau, esto está lleno de hablamierdas…yo soltaba la risa y le decía, imagínese como ese eso de andar con “escritores”…reíamos y el armaba su carrito.
…llegó la ley a cantar su canción bolillo, gritábamos nosotros en un concierto que tuvo lugar por allá a finales de los noventas. Éramos unas seis bandas, la verdad recuerdo tres más, además de la nuestra. Neurosis, Paranoia, Calavras y nosotros que por vergüenza ajena no voy a nombrar… bueno, acá me acaban de dar un golpe y me dicen que el pasado es como la paja, no se niega. Nos mentábamos como: Toxoplasmosis… banda escandalosa de H. C…mero H.C. o Hardcore que llaman, contábamos con una batería poderosa en nombre de el Don de Dones…Don Pote… Poterminator, le decíamos, no había parche de aceite o redoblante que aguantara un mes bajo el yugo de sus ciento veinte kilos de poder y velocidad…en el bajo iba, o va, aún lo hace en otra banda, Ernie, el señor Hernán Chiquiza…marigüanero consumado y bajista denso. En la primera guitarra el presente, ahora el perro en la olla, por esos días, Charles machete…jajaja, gordo hijueputa, como jodía con eso, en la segunda guitarra y voz, iba el finadito, así como en los barrios bajos, el finadito Titor, o don Hector Concha…tendríamos unos dieciocho, menos que más…Lunes festivo, luego de dos días completos de encierro salgo, bueno en la tarde salí a ver como andaba L, Hola L, (el cuento no me pudo, Ja…) a hacer la compra para cocinar y a tomar aire.
Lunes en la noche y estamos juntos de nuevo los del clan León catorce, un galón chirrincho nos acompañará toda la noche, llegaron los corotos, un par de palos afinados en re y con los tarros que tiene el gordo vamos a hacer ruido un rato…un par de rolas de Brujería, unas de Sepultura, las nuestras y con ese alcohol primitivo y dulce en la cabeza vamos a joder la vida un rato.
A Titor lo mató la chifladura que no le amarraba ninguna yerba, esa gana loca de conocer la muerte, hasta que se metió un fierro, un treinta y ocho en la boca, dijo, ya vuelvo y aún lo estamos esperando…marica eso no se hace, como hace de falta con ese vozarrón con el que rugíamos… y acá recordando a todos los finados del clan, muchachos inquietos pero sanos a la larga, todos ladrones, malandras, pero gente, nada de joder a señoras o viejos, solo traques, y buena música…eso dicen estos cabros. Aquí todos lloramos quince años de historia juntos y nadie señala el pecho y hace confesiones que no conozcamos todos…yo cuento el cuento de la literatura y la montan de lindos, que les componga una canción, dos vasos chirri y ya está…hágale a ver gordo que va en esta, y arrancamos, como hace catorce años…jaaaa que risa, luego todos sacan las fotos de las familias, los matrimonios, los hijos…me miran, me abrazan, lloramos, hay fotos de Yago por todo lado, hasta en casa de esos amigos que visito cada dos o tres años ahora…ellos lloran conmigo a Yago, era un hijo del clan…el biólogo, Don Pote me dice, ya vendrán más, pa eso te casates guevon… ahí termina el llanto, y de nuevo a tocar…ese trago si patea desde el principio, ya estoy pensando en letra pegada…uyyy llegó Araenae, el que llenaría el vacio dejado por don titor…con él la historia musical seguiría hasta hace un par de años, ahora es un guitarrista consumado, es muy difícil darle alcance. A mi me comió la literatura de a pedacitos, les digo, se ríen y me dicen, que cuente una fabula del gran pez… no cuento ninguna fabula, suelto la risa, Araenae, me dice que como anda la joda, yo le cuento, le cuento de las historias nuevas con L y esa forma de prender interruptores apagados, me regaña… en fin…yo pienso en…ella sabe L sabe.
Doce y treinta, la verdad no me aguanto nada hoy, me despido, quiero aterrizar temprano en la casa.
Divina la casa con la vida llena de vida. Divina la casa con todos los cuentos que no se acaban en ningún lugar, siempre hemos jodido, me dicen, vamos a morirnos jodiendo la vida.
La de irse señor a ver afine y se canta esta: Nos alistamos dos, para dar el tono en desorden y rasgado, Ernie y el perro…tran, tran, tran tra ra… As i was going over, the kork and Kerry mountain…yuuuupiii….
Hemos rasgado los andenes, eso lo se bien, solo dos del Clan se fueron por propia mano, Barón y Titor… pronto nos vemos mi perros. Hemos rasgado la paciencia del amor y de ellas que nos han soportado fielmente… el perro sigue siendo el perro, el cazador de arañas y quirópteros es grande.
No quedan más palabras, solo abrazos, muchos abrazos…ese cariño bonito, lleno de cicatrices, violencia, perdida, caminos que no tienen donde acabar, y que acaban con cada nota pulsada, resonando con fuerza en un slide profundo, dulce, armónico, furioso…
L… L, High Hopes…
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