tarde...

Tardes como hoy, días que congelan los dedos, la gana de respirar, tardes como estas, era rico entrar en la olla, salir con una roca, o escama, según el estado, llegar a la casa y picar, seguir picando, hasta el congelamiento de la perspectiva…se bajaba el barbudo de la cruz, y me decía que picara dos líneas largas, el pulso no dejaba… el bajón era memorable… seguramente así se fue diluyendo la capacidad de estar… si eso fue, yo vine al mundo igual que todos… fueron esas rocas malditas…
Luego al ver la bolsita vacía de nuevo para la olla, vender algún libro, y siga picando los días… una tarde tras otra, otra vida tras otra, caminando en finas fronteras, amorosas… Una historia tras otra, nacían personajes muertos, entre el horno de una pastelería…

Que asco, sufrir de asco es sano, saludable, confortable…vomitar produce acidez.

L, hace rico frío…Buena noche.