Miercoles...

La angustia realmente no existe, eso es una emoción inventada en la sinopsis que se genera en el límite de cada andén recorrido, se alimenta de la emoción que cada transeúnte aplica sobre la fortuna de los otros y replica de forma violenta sobre el bienestar ajeno.

Hoy, estamos, estoy…no hoy no estoy para nadie. L y su residuo me cae en falta.

Deshice palabras que no son mías, por las que me pagan monedas y migajas, también me ofrecen una canasta de huevos que recibo con gusto y una sonrisa de: estas son las opciones que se me presentan, que más puedo pedir, cuatro huevos al desayuno con queso y un poco de mortadela picada, pan, jugo, un beso sangriento, las encías han vuelto ha sangrar…el ritmo del protector bucal, dice la canción…

Siento los dientes flojos, muy flojos, la respuesta es obvia, se van a caer los dientes y voy a ser un adulto mayor pestilente, no débil, para eso hago mis flexiones diarias, pero eso si la boca me va a apestar y voy a poder responder que es a causa del relleno de la cocorota, que no me jodan, que se cepillen la conciencia y que a mi no me jodan con nada.

Gripp…hola Gripp, hoy solo he pensado en Gripp… bueno a esta hora ya le dedico mi sinapsis a L….claro que a L a quien más hoy sino a ella… pero Gripp hace cosas que nadie hace y nadie las ve…ciegos.

Un abrazo para ambos…besos también… los de L son con borde de piscina viendo el fondo de un ladrillo, inventando que la angustia no existe, no ha estado y no ha de estar…