Las encías sangran más que de costumbre, el abuso sangra. Buena noche, inesperada. El frío se alimenta de la sangre, escupo, ese diente que lleva doliéndome diez años, a ese diente no le quedan otros diez. El descuido, me dice alguien, bien y si me cuido voy a durar más y mejor, voy a estar más y mejor le digo, él se ríe y me dice que siga así, que hace parte de mi estética… reímos un rato.
Patear veredas, eso quisiera contigo hasta la madrugada en la que mis dientes decidan caer L.
Mercenario de letras, miserable de letras, inicuo me invento excusas para sacarle el jugo a esta señora que me da dinero a cambio de sentarme en un escritorio a hablarle de libros y meterle mano a esa novela espantosa que me hace revisar cada tarde, es por una buena causa, yo…jajajajajajajajaajajajajajja, claro que no valgo menos que eso, y eso es tan poco, tan poco cobro por eso; meto los billetes entre el bolsillo, camino y pienso en la traición y el juego tonto que X le quiere hacer a Y, donde Y ignora, que X pasa hambre y si se siente traicionado o burlado, Y, y los suyos la van a pasar mal. X espera que Y, se comporte.
Hoy decido ser brillante, infeliz, estúpido como siempre, romántico, decimonónico, catalogo de alegrías ajenas, paño de engaños. Me sienta este trago que me robo, me mira mal el entrometido, y yo espero que diga algo para insultarlo, lee mi intención.
Quiero una noche con sus respectivas madrugadas, en las que el día se retire prudentemente de mi espalda. Una madrugada, sin luz, con gris brillante, ansiedad de aliento a… no importa, importa la luz.
L vas de tacos y de fiesta… el perro aúlla en el enrejado, consigue un pedazo de carne de esa que hacen en charola plateada, el se queda afuera…
Setenta y dos, mas indicativo, más número, más algo más, otra botella…vamos a sacar adelante esta noche. Salud L, salud…
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