Cada vez que cargo el juego, recuerdo a esa madre WOW…y lo peor del asunto es que llevo mas de 2 meses enganchado a esa pantalla… me regala dos horas diarias, me dice que le gusta verme jugar, que soy tan violento para descuartizar y lanzar hechizos que le emociona, la verdad no me importa lo que piense el vecinito pendejo, la joda es que tiene buena maquina y yo tengo los juegos, el papá me la carga y a duras penas nos saludamos, la mami del chino no dice nada, es una señora ahí, cocina rico y cuando no tengo para una pola se deja ver… en fin, estoy en el portal final, pero no logro coger la secuencia de hechizo, fuego, golpe…y vida hijueputa, me tiene harto el asunto, dos horas perdidas frente a la pantalla y no hice nada.
No quise hacer, igual ese olor a madera tuyo tampoco me deja hacer mucho. Empecé otro cuento, a ver si logra pasar el filtro Gripp, que buen filtro en todo caso, y me tiene cabezón de nuevo otra de esas movidas típicas de influencia personal, que no conducen nunca a un lugar medianamente seguro. Seguro que te bastan cuatro frases para dejarme atado al portal ese que no se de donde emerge y reviso mi alijo personal, mierda no tengo suficiente dinero para regresar a casa y reparar los daños… prefiero quedarme atado a tus cuatro frases e iniciar otra caminata de gato muerto…
Poderosa que si eres, me lo dijiste, me lo advertiste y yo como buen jugador de juegos largos, no se abandonar la partida.
Salgo a buscar al vecino, en algunas ocasiones le cuento el cuento de contar un cuento, el pelau es despierto, pero los libros los ve como un portal rojo en medio de los oasis mágicos…
Camino de nuevo sobre la ansiedad, la que gusta mi gusto, carga ese olor alcalino, olor de olla, sabor a oxido… ¿sabes bien lo que queremos? Nadie sabe nada, se sostienen de esas decisiones que ya fueron enganchadas en el baúl de rutinas que no podríamos dejar nunca… incluso eso es lo que solemos pensar…
Huevos y arroz…agua de panela…un trago de aguardiente y para la cama…a ver entre dormido alguna de dibujos… es bueno siempre distraerte, con el recuerdo de Tomás… buena noche, buen día, señorita L
una madre igual que en el cuento de bruce sterling... seguro
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