Buenos días…bueno espero resolver algún asunto de vital importancia. A lo mejor deciden deshacer el mundo y de mi depende que no suceda, incluso sobre esta extraña sensación en la que pareciese que llevo una cuadra de buenos vecinos sobre mi. Aún tengo tu olor subiendo rápidamente por el tabique. Buena noche, excelente noche, ahora vuelvo de nuevo al trabajo de tener que buscar un trabajo y seguir repartiendo pasos. Espero no rayes coco.
Decido extender las alas, esas qué sé no tengo. Resuelvo recogerlas, puedo correr mejor. Vemos al lado de nuestros caminos, la boca abierta, salida impertinente de polvo y ruido.
Se bien hoy, que Sao Paulo, no es una opción. Gracias S.
Doce costillas, la cabeza del gato del infierno bajo la piel poderosa de una de la chicas López… sus coyunturas hacen clic… el gato ronronea, da una vuelta o dos y ambos se hacen los remolones sobre una madrugada que no acaba bien de empezar o acabar.
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